Después de 6 años he querido retomar la actividad en este blog que lleva tanto tiempo inactivo, y lo haré haciendo un balance de las últimas temporadas del equipo y lo que está por venir.
Muchos hemos seguido a este club desde que jugó tantos años en el Juan Ríos Tejera, aquella mágica cancha donde se empezó a construir una preciosa historia, y donde era inimaginable lo que ha llegado. Un club que ascendió en 2012 a la Liga Endesa cuyo objetivo primordial era la salvación de la categoría y era imposible pensar más allá de eso. Un objetivo que se consiguió con holgura durante varias campañas. Y con mucho sentido común y una gestión intachable se pudo ir aspirando a metas mayores, siendo esto algo que nunca se puede dejar de valorar. Un equipo cuyo objetivo era ese en 2023 cuenta con 2 Basketball Champions League y 3 Copas Intercontinentales, lo que sin duda un gran éxito.
La temporada 22-23 venía cargada de expectativas después de ser campeón de la BCL, y sin salirse del guión previsto se ganó la Copa Intercontinental. Una semana después los nuestros se desplazaron a Badalona para disputar la Copa del Rey. Allí se venció en cuartos de final al eterno rival, el CB Gran Canaria, por 89-73 en un partido en el que los aurinegros controlaron de principio a fin. Más disputada estuvo la semifinal contra el Joventut de Badalona. En un partido de muchas alternancias los minutos finales fueron de infarto. Bruno Fitipaldo capturaba un rebote con el que el mismo comandaba el contragolpe para asistir de manera brillante a Elgin Cook que voló para colocar el 72-73 en el marcador. Le quedaba un ataque a los verdinegros donde Joel Parra fue el jugador que asumió responsabilidad y se topó con un histórico tapón de Tim Abromaitis que clasificó al Lenovo Tenerife por primera vez en su historia a la final de la Copa del Rey. Allí esperaba un Unicaja que asestó el mayor golpe de los últimos tiempos al conjunto dirigido por Txus Vidorreta al vencer por 80-83 y proclamarse campeón copero. Un palo muy duro para los aurinegros, ya que asistían a una final muy atípica donde no estaban presentes ni FC Barcelona ni Real Madrid. Fue por ello que se generó mayor ilusión en dicha final, pues será muy difícil clasificarse a una final de dicha competición en la que ninguno de los dos cocos estén presentes. Se ha ido una oportunidad de oro de traer la 1ª Copa del Rey a Tenerife y es una espina clavada. Aún diciendo todo esto, hace 6 años podía parecer un milagro clasificarse a la Copa, y esta temporada este equipo ha resultado ser finalista. Sin duda perder una final es lo más doloroso, pero la huella que se deja es imborrable, se hizo historia una vez más y hay muchas ganas de seguirla haciendo.
Este verano ha habido más dudas que de costumbre en cuanto al mercado de fichajes. Las salidas de Sergio Rodríguez, Moussa Diagné y Leandro Bolmaro (que desaprovechado este último) eran claras. Ha regresado Álex López y también han llegado Edgar Vicedo y un Dusan Ristic, que este domingo podría salir campeón del mundo con la selección de Serbia. Después de mercados de fichajes donde en 2016 llegaban Fran Vázquez, Grigonis o Doornekamp juntos o en 2019 jugadores ya históricos en el club como son Marcelinho y Shermadini, junto a Sasu Salin entre otros, que aún permanece en el club. El curso pasado llegaba Jaime Fernández y regresaba Tim Abromaitis como fichajes destacados, etc... Indudablemente hemos tenido por costumbre unos mercados de fichajes sobresalientes al traer jugadores de muy alto nivel. Sin embargo este verano resulta haberse producido una mayor disconformidad entre la afición, y puede resultar comprensible de algún modo que algún movimiento genere dudas. Pero lo que está claro es que la base de tantos éxitos en los últimos años se ha logrado mantener, era fundamental mantener cupos como Sastre o Jaime Fernández, ya que la ACB exige 5 como mínimo, y por tanto tenerlos o no asegurados condiciona los demás movimientos del club. Las 3 bajas nombradas anteriormente han resultado ser jugadores que no contaban para nuestro técnico, y se ha conservado la columna vertebral del equipo, lo que es todo un éxito y poco se reconoce.
Las dudas han venido mayormente por la veteranía de la plantilla (32 años de media). Y aunque suene a tópico la edad es solo un número, el mejor ejemplo es el nivel tan espectacular al que está Marcelinho Huertas con 40, Gio Shermadini con 34 o como siguen dando un buen nivel Doornekamp o Abromaitis. Un bloque que lleva asentado varios años entre los 5 primeros puestos ACB, que ha disputado dos finales y una F4 en la misma temporada, semifinales del play off por el título nacional en la 20-21, etc... sin duda merecen un voto de confianza, ya que son varias las temporadas donde se ha dado motivos para que así sea. Aceptando críticas constructivas y desde el respeto siempre he querido con este texto transmitir tranquilidad entre esta gran afición y que no se pierda la confianza y la ilusión que tanto nos ha caracterizado toda la vida.
AURINEGROS SIEMPRE
